Del cafelito al gyn-tonic

Esta mañana me han hecho una entrevista en Radio Huesca, entre que no soy especialmente hábil para hablar a los medios y que era telefónica y me han pillado paseando al perro, no me he  podido concentrar demasiado. Pero algo  que recuerdo haber dicho es que los docentes en centros públicos no nos sentimos apoyados por la administración. Aprovechando el blog voy a rectificar, los funcionarios públicos no nos sentimos apoyados ni respaldados por la administración. La estabilidad que aporta a un estado la neutralidad del funcionariado público es incuestionable, y claro si la administración que también es pública para la que trabajamos le da la espalda será por algo. No es que necesitemos que la administración nos dé palmaditas en la espalda, pero al menos un respeto creo que muy merecido sí. Y dado que estoy dentro de la panda de vagos y maleantes que formamos el grupo de empleados públicos  y que es mi blog y puedo decir lo que me parezca, me gustaría comentar unas cosillas:

Hace unos días, el señor Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, se dirigió a los empleados públicos en este tono (ponedle tono serio y profundo):"Tendrán que olvidarse del cafelito y de leer el periódico". "Ya nada es como antes. Tendrán que ser más productivos, con responsabilidad y humildad".

Yo es que, Señor Beteta soy más de gyn- tonic que de cafelito, se lo comento por si lo quiere utilizar en posteriores declaraciones ,además escuchar este tipo de tonterías a diario me ayuda a pasar de uno a otro.

Parece que se ha puesto de moda que los empleados públicos seamos los malos malísimos de la película. Sí, señoras y señores, los maestros, bomberos, policías, personal sanitario, inspectores…somos causantes de todos los males del estado. Es más, quizá también seamos causantes de los males de otros estados, o de lo que haga falta, porque a malos no nos gana nadie y ya sabemos, los españoles somos de ir todo el día de fiesta, traje de luces y volantes,si además se junta Español y funcionario ya ni te cuento, lo siento lo llevamos en el ADN, no vamos a luchar contra natura.

No me parece casualidad que se venda esa imagen de los funcionarios públicos , todo  va dirigido en el mismo sentido. Es más fácil privatizar cuando los ciudadanos  desconfían de sus funcionarios. Es más fácil decir que lo público no funciona y es un derroche que señalar a las grandes empresas, o bancos privados, verdaderos causantes de la situación actual, porque cuando se retire de su carrera política el Señor Beteta probablemente pasará a formar parte de la plantilla de super jefazos de Endesa, BBVA , Santander,Telefónica, etc como muchos otros de todos los pelajes que han gobernado anteriormente, eso sí que son empresas como Dios manda, no esto público. Esas empresas que dan tantas alegrías a…¿los ciudadanos? con sus millonarios beneficios en tiempos de crisis. Si es que ¡en que estaría yo pensando! cuando digo que no se pueden cuantificar los beneficios de la educación o de la sanidad en euros (al menos yo no sé) pero que estos que nos gobiernan los beneficios tampoco han sabido, ahora bien, el déficit se lo saben de maravilla.

El día que se anunció la bajada de sueldo hacia estos empleados hubo aplausos entre muchas personas.  Eso fue la antesala de lo que ha ido viniendo, No obstante estoy segura de que muchos de los que aplaudieron esas bajada de sueldo, de los que han interiorizado ese mensaje de que somos “la lacra” a extinguir, se arrepentirán cuando tengan que hacer uso de unos servicios como educación, sanidad, seguridad, justicia, que estén en manos privadas. Tampoco queda tanto (ojalá me equivoque).

Mirándolo desde otro punto de vista quizá caigamos en la cuenta de que entre los que gobiernan y los que tienen el dinero nos están mareando, quién sabe si algún día podemos salir de estas acusaciones pueriles  y seamos capaces de  dar el puñetazo en la mesa y señalar todos a una a los verdaderos culpables ,  que ellos sean a los que miremos y sobre los que opinemos para cambiar el cauce artificial por el que nos quieren llevar.

No me ha gustado nada el tono apocalíptico con el que ha quedado esta entrada, me esmeraré más en las posteriores. Me despido ya que me tengo que tomar el cafelito ahora que aun puedo, ponerme el traje de faralaes irme de fiesta en fiesta y bailar sevillanas… ¡buff! que duro es esto de ser funcionario Español!