
Continuando con esta lenta agonía por la que atraviesa el sistema educativo voy a centrarme en la “autonomía pedagógica”. Solo de leerlo me parto. La LOMCE recupera el sistema de la LOCE (la del 2002 gobierno de Aznar ) aunque no les interese con esta aprobé las oposiciones aunque jamás se llevó a cabo porque ganó Zapatero las elecciones y la derogó, ya sabemos lo de la meadica, no obstante algunos apartados, entre ellos los relacionados con la función directiva, se pusieron en práctica hasta el 2006 que se aprobó la LOE por lo tanto hablamos de algo “basado en hechos reales”.
La autonomía pedagógica es un factor clave para mejorar la calidad de los centros, está demostrado que a mayor autonomía de organización de centros, mayor calidad educativa, pero lejos de entender que la organización de centros debe consensuarse entre todos los componentes de la comunidad educativa , la administración adquiere un peso decisivo a la hora de nombrar directores. En su día (entre 2002 y 2006) ya nos encontramos con una persecución a directores que podían resultar incomodos en los centros. El peso de los miembros del consejo escolar (familias, profesores...) en cuanto a la valoración de méritos de directores (principalmente el proyecto porque la puntuación en antigüedad y otros méritos viene dada) baja del 60% al 30% . En su día cuando se aplicó, si la administración no quería a un determinado director, con ponerle un cero en su proyecto de dirección ya no tenía nadie nada más que hacer ni que decir, ahora llega la segunda parte... El retorno. El director/a se puede convertir en un brazo político en los centros, ya lo que nos faltaba…En esto se queda también el derecho de las familias a participar en las decisiones del centro educativo, solo quedaría ponerle en la ley un chis pum al final.
El problema con la función directiva es antiguo, tiene unos interrogantes de fondo que se externalizan en que son muy pocos los que quieren ejercerla y una amplia mayoría acaba siendo nombrada por la administración entre el personal del centro, habitualmente oído claustro o habiendo ejercido anteriormente dichas funciones. Son muchos los posibles caminos por los que avanzar en este tema, pero una vez más nos encontramos con pocas ganas de llegar a la roca madre.
A veces me da por pensar que quizá los equivocados seamos nosotros, familias y docentes empeñados en que nuestros hijos o alumnos alcancen una educación integra e integral, sean creativos, alcancen niveles de conocimiento para crecer en sociedad, tengan unas herramientas emocionales y en definitiva sean felices que es para lo que hemos nacido todos. Ilusos.
Otro post muy acertado Silvia. El sistema educativo debe cambiar, lo que pasa que nos exigen alternativa. Pero vamos, desde luego lo que están haciendo NO.
ResponderEliminarMe gustaría a que siguieras analizando el borrador y lo pongas en tu blog, porque hay temas para rato, entre ellos quitar optativas en los centros.