Escuela rural: Espacio social protegido

La escuela Rural y por tanto la vida en el medio Rural se encuentran en la cuerda floja. A la ya invisibilidad de la misma se le suma los atentados que está sufriendo en los últimos cursos: Aumento del número de alumnos y niveles en las aulas, cierre de aulas rurales, supresión del primer ciclo de la ESO, disminución de profesores en los centros rurales, cierre de rutas escolares, disminución de becas de comedor y un largo etc. que pone cada día más obstáculos a las familias y alumnos que optan por vivir en este medio.

Tenemos que recordar que Aragón se caracteriza por sus grandes desequilibrios territoriales y demográficos: representamos el 10% del territorio nacional y contamos con el 9% de los municipios españoles, pero con solo el 2,87% de la población. Aragón es un territorio con gran dispersión geográfica y cuyo progreso pasa por el desarrollo rural. Por ello la educación, al igual que otros servicios básicos, es esencial para contribuir a la articulación de este territorio, especialmente en la enseñanza obligatoria.

La comunidad educativa del medio Rural está dando la cara ante este ataque apoyada por muchos otros sectores de la población y defiende la importancia de que se pueda desarrollar una educación de calidad en nuestros pueblos, atendiendo al principio de igualdad entre otros.
La defensa de la escuela rural, no es una defensa exclusiva de mantenimiento de aulas , se trata de la defensa de un modelo educativo diferente, abierto flexible y que en vez de ser residual, podría ser un modelo educativo de referencia:
La escuela rural es un espacio exclusivo para la escuela pública ya que carecen de interés para la escuela privada: Cuantos más alumnos se vayan de los pueblos a la ciudad, más se llenarán las escuelas concertadas y privadas, uno de los principales intereses de nuestra Consejería de Educación.
Desde los años 90 se realizó un esfuerzo para que las ratios fueran reducidas, lo cual permitía una atención personalizada a los alumnos, atendiendo su nivel y sus características individuales. En estos dos últimos cursos la Consejería ha aumentado las ratios, provocando aulas rurales masificadas y dificultando esta atención personificada. Además en este tipo de aulas, donde las clases son heterogéneas, fracasan los libros de texto y las explicaciones por nivel (curso) sin embargo está más desarrollado el trabajo por proyectos globales e interdisciplinares (entre distintas asignaturas).
Otra de las principales características del modelo educativo rural es la facilidad para utilizar el entorno como espacio de aprendizaje y recurso, lo cual hace que sea más sencillo el aprendizaje entre iguales, la colaboración con otras personas ajenas al ámbito escolar y una relación con las familias cercana y continua. Sin lugar a dudas, esta relación más cercana con las familias se pone de manifiesto en la unidad en las movilizaciones para defender este modelo educativo para sus hijos, codo con codo con los docentes porque mantener abierta una escuela implica un mayor arraigo y compromiso del profesorado y alumnado con el pueblo y a la inversa.
Considero que la escuela rural, además de ser un referente, debería ser declarada un espacio social protegido por sus especiales características y su sensibilidad ante la más mínima
alteración de sus condiciones. Lejos de ello el ataque a la misma está siendo continuo e indiscriminado.